ASISTENCIALISMO EN COLOMBIA PARTE I

AUTOR: MANUEL CHAVARRO GUIO.

EL ASISTENCIALISMO Y LA POLITICA PÚBLICA EN COLOMBIA PARA LA ERRADICACION DE LA POBREZA.

Asistencialismo en Colombia, ¿una herramienta para la erradicación de la pobreza, o un fortín político?, con esta premisa quiero desarrollar una cuestión, que está enfocada a las políticas públicas del gobierno.

Creo que es de gran importancia evaluar las políticas públicas de Colombia que están en un principio encaminadas a erradicar la pobreza, pero que las matices del intervencionismo político por medio de la fuerza del control de las poblaciones en estados de pobreza tiene como objetivo someter a estas en sus decisiones de su vida política.

Miremos pues, el origen del concepto de política pública; que permite encarrilar la producción normativa de las instituciones públicas como son; leyes, decretos, resoluciones, fallos, etc. Que son actividades administrativas que son realizadas por el Gobierno y sus entidades, a largo, mediano y corto plazo para proveer planes, presupuestos y proyectos, que ayuden a suministrar a la sociedad los mecanismos de participación y de integración de los sectores menos beneficiados de una región, ciudad o del país, a aspectos económicos a los cuales no pueden acceder por diversas razones.

Estas razones por lo general tienen como causante, las políticas económicas excluyentes de los sectores más ricos de una sociedad, que tan solo sirven para beneficiar a unos pocos, que por lo general son aquellos que poseen el acceso a las fuentes de riqueza como son la explotación de recursos naturales, posesión de tierras, minería etc., que suministran al Estado y a su burocracia, de los instrumentos para su funcionamiento; motivo por el cual los dirigentes en sus políticas económicas, benefician a unos pocos.

Es así que se busca por parte de una creciente población pobre, la exploración de mecanismos que les permitan acceder a una mejor repartición de las riquezas de la nación, por lo cual recurre el Estado a las herramientas de las políticas públicas conocidas como la Asistencia o el Asistencialismo.

ASISTENCIA O ASISTENCIALISMO.

Estos sistemas de políticas públicas que están encaminadas a los planes y proyectos de un Gobierno para dar respuestas a las necesidades de los más pobres, bien sean que se cumplan a medias o por completo. Logran de algún  modo para los sectores necesitados la inclusión a la economía del país, en cuanto se logran acercar a una repartición digna de las riquezas de la Nación, por lo cual estas políticas publicas de erradicación de la pobreza o mas bien la Asistencia, tiene una gran relevancia, en cuanto que a este grupo de personas los beneficia y favorece, sin importar que esta sea la herramienta de la cual las clases dominantes necesitan para hacerse al control social y así apropiarse de las decisiones de una comunidad, cuando  se lleva a cabo el objetivo del Asistencialismo.

Estos dos mecanismos son la Asistencia y el Asistencialismo, como política social, la primera seria una actividad como su nombre lo dice asistencial que busca la reivindicación profunda de un derecho inalienable de las clases pobres, que desea una figura de igualdad, de justicia social, hacerle frente a la explotación y miseria ejercida por las clases dominantes, que darían como resultado la estimulación e impulso a acciones de desarrollo de esta clase necesitada  para conseguir una vida digna y un desarrollo más humano, que por lo general lo brindan los estados más democráticos, participativos, nacionales y populares.

Ahora la aplicación de una política social, como lo es el asistencialismo estaría encaminada a algunas actividades de bienestar social, que no tendrían como objetivo la erradicación de las causas que originan el atraso y la dependencia de las clases pobres a estas políticas públicas, sino que están enfocadas a proporcionar “paños de agua tibia”, al aumento de la brecha de la pobreza, y no a una reivindicación social de las clases dominantes, dirigidas a las clases que explotan y que merecen una repartición justa que les pueda proporcionar  una vida digna.